viernes, 9 de marzo de 2018

TIJERETAZOS BIEN PENSADOS

La Sastresa es madre (1)
El taller ha permanecido cerrado más de dos años. Ni siquiera colgamos el cartel de cerrado por vacaciones. No hay excusa. Lo sentimos. Pero, pasado todo este tiempo, me he decidido a contaros la historia de un sueño. La sastresa soñó en una vida anterior que ser madre completaría su existencia. En esa vida antigua, su vida era no vida. Vivía una escena programada que apagaba su creatividad, la ahogaba, la atoraba en un estanque sinsentido. Vivía una vida centrada en sí misma, donde las cosas sustituyen al espíritu sin mucho éxito. Establecer nuevas prioridades se convirtió en una misión. Ser feliz no podía ser un conformarse con lo que uno tiene. Ser feliz es un camino para la sastresa. Ella piensa que cada paso debe ser vivido en plenitud. Una plenitud que debe evidenciarse en equilibrio espiritual, corporal, emocional, mental y existencial. Un equilibrio de cristal que requiere dedicación. Así, una de esas nuevas prioridades, quiza la número uno, era ser madre. Tras mucho debate interno, la sastresa llegó a una conclusión: su vida como mujer sería plena cuando aceptara el hecho de renunciar a sí misma para educar a otro ser humano. Pero ese camino requería un tiempo de preparación. La opción de encontrar pareja no era prioritaria. Sí lo era sentar las bases para llegado el momento poder sustentar a la nueva vida.

No hay comentarios: