Comprar un libro por un solo verso

LEVITACIONES
Faro del fin del mundo, cuerpo mío,
fanal de lo cercano, carne propia,
a tu cobijo estoy, de vuelta en casa.
Tras el velo
de nuestra entera piel
la vida adquiere su contorno exacto.
La atalaya del día es esta densidad, la partidaria
de que sigamos siendo quienes somos.
Si hay una encrucijada consonante
donde en simplicidad se reconcilian
el arduo mar del tiempo
y el insondable cielo del espacio,
es esta adicta pesantez tan mórbida.
Se atreve a tanto el cuerpo
que acoge en desvarío a quien lo niega:
su discípula carne.
Levitamos
en nuestra dolorida
envoltura fugaz. Nos eludimos
en el ceremonial de los excesos.
Por obra del desorden
vislumbramos, en nuestra intimidad,
lo ajeno propio,
a cuenta del dolor de los sentidos.
Y en sufrimiento nos averiguamos.
A flor de piel abrimos nuestra sima.
Cavamos nuestro pozo a flor de agua.
Sólo lo demasiado es hoy lo justo.
Es hoy lo cuerdo sólo esta locura.
Garante de la noche, cuerpo mío,
protectora de mi, daga de carne,
disípame en tu nombre y hazme hondo
malgástame a tu sombra y hazme duro.
1 comentario:
Comprar un libro sólo por un verso, un CD sólo por una canción, un diario sólo por el colorín del domingo, un pack de cinco gomas para el pelo sólo por dos que te gustan, una orquídea sólo por una flor que dura poquísimo... ¡Qué más da! Si lo compras es porque lo vale.
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