viernes, 13 de noviembre de 2009

TIJERETAZOS BIEN PENSADOS

Un año de adiós
El cierre de un capítulo. La sastresa ha recogido el trastero, aún lleno de enseres del anterior negocio. Tras el vaciado, llega el momento de ordenar, limpiar y tirar lo que no vale. Muchos recuerdos están en estas cajas negras de una vida anterior —preciosa, rica y, tristemente, caducada— y hay que seleccionar lo mejor, para guardar en roble el mejor caldo. Doce meses de vaivenes y ahora llega la apuesta por la estabilidad, aunque el taller siempre da la bienvenida a nuevas aventuras y desafíos. ¡Que sean bienvenidos! La dueña del taller ya no llora al fondo de la sala, tras el biombo chino que esconde la trastienda. Para los visitantes asíduos de nuestro taller esta reflexión suena cacofónica, pero siempre nos permiten el desahogo. Por eso, y por todas las conversaciones mantenidas junto el mostrador o pegados al escaparate... Gracias.

1 comentario:

Dorothy dijo...

Siempre habrá más basura, cachivaches y tesoros con los que llenar nuevas cajas...