Las fotos del gran relaxDespués de la dura batalla viene bien la calma. Después de tres semanas de trabajo en la casa de Inazares, un respiro en el camino hacia la vorágine laboral no vino mal... Estos son los testimonios visuales de un patrimonio natural único, Reserva de la Biosfera, y original... Duro y bello, frágil y acogedor,...

Isla Graciosa, al Norte de Lanzarote. Un lugar para perderse. Sus caminos no conocen el asfalto. Que los lugareños la conserven así mucho tiempo, que resista el envite del desarrollo turístico, que no crezca, que mantenga su originalidad...

Los volcanes dominan el paisaje de Lanzarote. Aquí
camino al pueblo de La Santa, estamos en la medular de Lanzarote, entre los viñedos de La Geria y la Montaña Blanca. En el horizonte, el cráter de uno de los 'islotes' domina el paisaje que forma el mar de lava de la erupción que cambió el paisaje de la isla hace apenas 300 años.
El sacerdote de Yaiza fue testigo de la ruptura de la tierra en el siglo XVIII, de la que surgió una alineación de volcanes que estuvieron activos durante años. Diez pueblos desaparecieron bajo el mar de lava. No hubo muertos.

Una playa de arena negra, en
El Golfo, al Este de Lanzarote, junto al lago de los Clicos. Allí, una de las localizaciones de 'Los Abrazos rotos', de Pedro Almodóvar. El Atlántico pega fuerte en esta costa, que más adelante, hacia el Sur, presenta la imagen de Los Hervideros que no son más que pequeños acantilados que el mar de lava, adentrado en el mar, formó y que el océano sigue erosionando impasible...
Playa Papagayo, cerca de Playa Blanca. Aquí la arena parece más mediterránea. Las aguas son claras, limpias y con fondos arenosos. Está en un espacio natural protegido y los visitantes no residentes tienen que pagar por el acceso. Al llevar un coche con matricula de Gran Canaria, nos libramos del pago.
César Manrique y la influencia de su pensamiento está en todas partes. Sus móviles gigantes, su defensa de la identidad tradicional de Lanzarote, que cimentó en los años 60 una forma de pensar que une a todos los conejeros en defensa de su isla, y su apuesta por una simbiosis armónica entre arquitectura y naturaleza, no exenta de polémica, están omnipresentes en Lanzarote. Este es un móvil que aparece en La Villa, Teguise, antigua capital de la isla --la actual es Arrecife--, instalado sobre el tejado de una bodega. Estos móviles cobran vida con el viento. Los aliseos azotan la isla durante los meses de julio y agosto. Ellos traen la humedad que le falta a una tierra rica pero sin corrientes de agua subterráneas.

Un ejemplo de la simbiosis entre arquitetura y naturaleza es la sede de la
Fundación Cesar Manrique, instalada en la antigua vivienda del artista, que falleció en un accidente de tráfico hace unos años. La vivienda se construyó aprovechando un jameo, que es el nombre que recibe el hueco que deja el hundimiento de parte del techo de un túnel lávico. Hoy en día esta actuación está prohibida, especialmente en las zonas de preparque y, por supuesto, en los términos territoriales del parque nacional de Timanfaya.
Las salinas de Janubio, junto a la playa del mismo nombre, aprovechan una laguna natural para seguir fabricando sal. La explotación está activa, con la peculiaridad respecto a otras situadas en la Península o Illes Balears, en Eivissa, en concreto, que cuenta con lagunajes a desnivel y bombea el agua a desalar hasta ellos...Además, ofrecen una gran plasticidad visual por su extensión...

Brillan las casas y edificios encalados en el paisaje volcánico de Lanzarote. El oasis de
Haría, la belleza colonial de
Teguise, los diseminados de
La Geria o
Tías... todo tiene una unidad y, sin embargo, proponen diferencias. Las puertas y ventanas de madera aparecen barnizadas en color caoba, pero también se ven azules en la costa y verdes en el interior... Todo adornado con unas calles limpias y una apuesta, a veces no tan firme, por un desarrollo respetuoso con esa identidad conejera a la que aludimos.
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