domingo, 26 de julio de 2009

VIAJES DE LA SASTRA

¿Por qué una casita en la montaña murciana?
¿Quién no ha soñado alguna vez con pasar un verano más fresco de lo habitual en el monte? Huir del turismo estival de sol y playa, de las aglomeraciones de gente y coches, o de las bonitas playas arenosas atestadas de sombrillas, toallas y veraneantes. Cuando la sastresa decidió comprar una casa y vio que en Eivissa era prácticamente imposible con los ingresos que tenía, miró más allá del mar. Buscando por las sierras de Espuña, Cazorla y Segura, entre la Región de Murcia, Jaén y Albacete, encontró un pequeño valle y en su mitad, una aldea de unas cien casas: Inazares. El topónimo parece tener origen árabe, pero aún no sabe su significado. Sus calles respiran paz. La única posibilidad de comunicación externa es a la antigua, a través del teléfono fijo. Los móviles no tienen cobertura. Aislados, sí; sin interrupciones, también. Nada te distrae más que tus pensamientos, un buen libro o una buena película guardada en el disco duro del portátil. También los paseos por el campo y plantearte una excursión al valle de Nerpio, al otro lado de la colina a espaldas del pueblo, a lo largo de cuyo sendero fluye un pequeño arroyo, o al pico Revolcadores, a más de 2.000 metros de altura. La Casa [Ver álbum de fotos en facebook] es una antigua cuadra y secadero reformados. Todo supone un encuentro con uno mismo muy recomendable.

2 comentarios:

Dorothy dijo...

¿Tiene chimenea? Porque yo me imagino a mí misma delante del fuego, con una copita de vino y un libro viendo cómo nieva o escuchando el viento... Es que siendo de un sitio como Eivissa mi sueño de invierno es una casa con chimenea...

Susana dijo...

la tiene...