sábado, 18 de octubre de 2008

TIJERETAZOS BIEN PENSADOS

Malos tiempos para los sensibles
Los tiempos no están para las personas sensibles y mucho menos para las que para llegar a conclusiones requieren de tiempo para madurarlas. No es época de los que piensan lento pero seguro. Y, ahí, como unos náufragos en medio de una isla desierta, están los de la sensibilidad extrema, los que se sienten responsables de todo, los que se exigen hasta lo extenuante --física y psicológicamente--, los que piensan bien de los demás, los que se colapsan ante la injusticia que les cae encima pero son reaccionarios ante la que otros sufren. Cuando son conscientes de su realidad, llega el cabreo, las excusas para errores comunes y la caída de los idealizados --compañeros, amigos, amantes,...-- que un día fueron dioses y de repente son demonios. Después de esta fase, la persona sensible trocada en volcán vuelve a la pacífica reflexión de siempre: nadie es perfecto. No debemos mitificar a los que apreciamos, porque luego al caer la venda el impacto puede ser terrible. A la sastresa le ha pasado. ¡¡Cuidado gente de sensibilidad manifiesta --los que no la manifiestan, lo siento, no tienen mi respeto (al menos ahora)--, la vida no es fácil y ahora la que escribe vuelve a experimentarlo!!.

Los hilvanes mimosos serán bien recibidos, no la condescendencia. Gracias.

1 comentario:

Dorothy dijo...

Yo no me fío de nadie que no tenga enemigos (o gente que le caiga mal) y que no haya llorado con la muerte de la madre de Bambi, no pueden ser buenas personas.